Un perrito llamado Firulais que trabajaba en una central camionera en El Mante, Tamaulipas falleció durante la tarde de ayer.
El can había sido adoptado por trabajadores de la empresa de autobuses Transpaís. Incluso una organización protectora de animales le regaló un chaleco con el nombre de la compañía, para que ejerciera su cargo de “supervisor de vigilancia”, como se apreciaba en un gafete que portaba.
En un inicio, algunos medios referían que el animalito había sido envenenado, ya que ayer lo hallaron tirado en el piso y aparentemente había sacado espuma por la boca.
Sin embargo, a través de su página de Facebook, los administradores desmintieron esta versión y refirieron que se trató de un fallecimiento por una falla renal.
Hoy fue un día muy dificil, se dieron muchas versiones acerca de mi salud, la verdad es que si estaba muy enfermo, mi enfermedad ya no era remediable y me hizo sufrir mucho mi fuerzas ya no dieron para mas y mi vida se apagó, no me envenenaron [sic]”, escribieron en su cuenta.
Firulais sí había sido agredido por una persona hace dos meses, quien intentó arrojarlo a un canal de riego, hasta que alguien se percató de lo sucedido y lo rescató.
Por su parte, la empresa Transpaís confirmó lo sucedido y detalló que debido al padecimiento del perro, decidieron “ponerlo a dormir”. A través de su cuenta de Twitter destacaron que el animalito ahora dará sus rondines y los cuidará “a todos desde el cielo”.
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Fuente: Radio Formula